Fórmula o tipo de función de producción en la que la contribución o esfuerzo de cada miembro del equipo se halla estrechamente vinculado a las contribuciones del resto de los participantes y en la producción del conjunto resulta realmente difícil conocer o discernir la parte de la producción que efectivamente corresponde a cada uno de los participantes, siendo necesaria, por tanto, la figura del empresario o monitor para que realice las funciones de inspección y control de las conductas individuales de los empleados, dada la dificultad de medir de forma objetiva la productividad de cada uno de ellos y fijar su retribución. Según A. A. Alchian y H. Demsetz (1972), la empresa entra en escena, reemplazando al mercado en su función coordinadora, para aprovechar las economías derivadas de la producción en equipo y fijar el sistema de recompensas.