Consiste en valorar una posición a su precio actual, que generalmente es distinto al que tenía en el momento de comprarse o venderse el activo. En opciones y futuros, es la operación que se realiza diariamente para ajustar todas las posiciones, con el Objeto de reflejar el precio de cierre establecido por las cotizaciones del día. Las variaciones en el valor de cada posición se suman o restan al margen que cada operador está obligado a depositar.