de las empresas y lleva a la esclerosis de la economía nacional. La doctrina del libre cambio surge con los fisiócratas y cobra cuerpo con los economistas clásicos y neoclásicos, durante los siglos xix y xx. Frente a los proteccionistas, para quienes el comercio internacional es un juego de suma nula, los librecambistas sostienen que se trata de un juego de suma positiva, del que todos los países pueden resultar beneficiados.