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CUENTAS DE LA NACIÓN
La contabilidad nacional o social es una técnica inspirada en la contabilidad comercial, que se propone realizar en forma cuantitativa una tabla de la totalidad económica de un país. Describe los fenómenos fundamentales de la producción, la distribución, el reparto y la acumulación de riquezas. Registra las transacciones entre las cinco categorías de agentes económicos que constituyen la nación: las empresas, los hogares, las administraciones, las instituciones financieras y el exterior.
En 1758 surgió un intento de contabilidad nacional pon el "Tableau économique" de Quesnay, que estructuraba la circulación de bienes y capitales del reino. Pero las primeras evaluaciones del ingreso nacional datan del siglo XIX y principios del xx.
Las cuentas de la nación se presentan más o menos desarrolladas, y las acompaña una tabla económica totalizadora que contiene la misma información bajo otro aspecto. Al igual que en la contabilidad comercial, las cuentas están necesariamente en equilibrio: todo lo que es recibido por un agente se deduce a otro. El juego de las cuentas permite seguir la evolución de los flujos financieros en el interior del circuito económico. Por ello, a nivel global, el producto nacional da origen a un conjunto de remuneraciones que constituyen el ingreso nacional, que alimenta, a su vez, el gasto nacional. De este modo se origina el circuito de las sumas que servirán para crear un nuevo producto nacional, y así sucesivamente.
4 Estas transacciones forman, a nivel nacional, los agre gados (Producto nacional. Ingreso nacional, Gasto nacional). Son registradas a nivel de las operaciones de los agentes (nivel microeconómico): se contabiliza cada suma puesta en movimiento por una empresa o un hogar, por ejemplo, en el curso de una operación de producción, de transferencia o financiera. Luego estas sumas son reagru-padas a distintos niveles de integración, a fin de relacionar, con más o menos detalle, la actividad económica en el curso de un año.
La contabilidad nacional tiende a valorar más los procesos que los resultados. Por ello, es un instrumento de política económica indispensable para toda previsión y toda actividad deliberada con respecto a los fenómenos económicos. Al esclarecer los procesos del pasado, puede calcular para el porvenir la coherencia y la repercusión de las medidas preconizadas, prever sus incidencias y prevenir, eventualmente, los efectos negativos. El desarrollo de la contabilidad nacional está ligado al acrecentamiento de la parte asumida por el Estado en la actividad económica. Las políticas intervencionistas, basadas en las teorías keynesianas, implican un análisis permanente de los flujos económicos y de sus movimientos, que precisamente las cuentas de la nación están destinadas a esclarecer.
Véase también: Agentes económicos; Agregados; PIB; PNB.
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