Instrumento muy importante de política económica consistente en la participación del Gobierno en el proceso de formación de las rentas tanto salariales como no salariales con la finalidad de que sean compatibles con la estabilidad de precios. Esta política también puede plantearse, en determinadas ocasiones, la consecución de otros objetivos macroeconómicos importantes, como mejorar la distribución de la renta, regular el empleo o mejorar los beneficios empresariales y de la inversión.