El Fondo Social Europeo fue creado por el Tratado de Roma, en su artículo 123. Tiene como finalidad fomentar las oportunidades de empleo y la movilidad geográfica y profesional de los trabajadores, al objeto de contribuir a la elevación de su nivel de vida. La acción fundamental del Fondo Social Europeo se realiza en el campo de la formación profesional y la política de empleo en general, si bien merecen ser destacadas las ayudas a los programas de formación y orientación de jóvenes menores de 25 años y la atención a la mujer, a los minusválidos, a los emigrantes (ayudas para su integración o retorno), y a los trabajadores maduros, dadas las crecientes dificultades para su reincorporación al mercado de trabajo.