La probabilidad de impago para cada año desde el presente hasta el final de la vida de un bono (u otro instrumento de deuda). Por ejemplo, un bono clasificado como B podría tener una probabilidad del 4,5% de impago en el primer año, del 5,2% en el segundo y así sucesivamente. Las probabilidades de impago se pueden especificar como marginales, condicionales o acumuladas.