DIMENSIÓN ÓPTIMA

Una empresa se halla en su dimensión óptima cuando dispone de una estructura productiva tal que el mínimo de su curva de costes totales medios a corto plazo (óptimo de explotación) coincide con el mínimo de la curva de costes totales medios a largo plazo, el menor de todos los posibles costes medios de todas las empresas del sector, cualquiera que sea la estructura productiva o función de producción que adopten.

Dimensión óptima significa dimensión más conveniente. Para un precio de mercado

dado, todas aquellas empresas que se hallen situadas en su dimensión óptima obtendrán un beneficio por unidad de producto vendida superior —puesto que su coste medio unitario es inferior— a todas aquellas otras empresas del sector con una dimensión inferior o superior a la óptima. La competencia entre las empresas y la consiguiente guerra de precios llevará a que, antes o después, las empresas mal dimensionadas tengan que desaparecer del mercado, al no poder competir con las empresas que producen a menores costes por tener una dimensión más idónea. Se discute en la literatura económica si la curva de costes medios totales a largo plazo presenta realmente un mínimo. La forma de dicha curva depende generalmente de las características del sector o rama de la actividad económica en el que la empresa se halla ubicada. Hay sectores en los que por razones técnicas la empresa ha de ser necesariamente de gran tamaño. Algunos autores sostienen que, al menos en determinados sectores, la curva de costes medios totales a largo plazo es decreciente en un principio para hacerse luego paralela al eje de abscisas, y más que de una dimensión óptima hay que hablar en realidad de una dimensión mínima, a partir de la cual todas las dimensiones son igualmente buenas. Otros autores sostienen, en cambio, que la curva de costes medios totales a largo plazo no deja de decrecer, aunque a ritmo cada vez menor, cualquiera que sea el tamaño de la empresa. A. E. G. Robinson encontró que la curva de costes medios totales a largo plazo es decreciente, luego se hace paralela al eje de abscisas, para terminar siendo creciente a partir de cierto tamaño. Las numerosas investigaciones empíricas realizadas al respecto en diferentes países no permiten formular conclusiones definitivas sobre la forma de dicha curva. Las deseconomías de dimensión, si es que existen, tardan bastante en aparecer.

La dimensión óptima de la empresa es un concepto teórico de difícil concreción en la práctica. Al hablar de dimensión óptima hay que precisar si ésta se refiere al tamaño más idóneo de una empresa o de alguna de sus explotaciones o núcleos de actividad (establecimiento, fábrica o taller). La empresa es una unidad jurí-dico-económica, mientras que la explotación es una unidad técnica. El concepto de empresa es más general que el de explotación, fábrica o taller. Una empresa puede desarrollar la actividad que le es propia a través de una única o múltiples explotaciones. Varias empresas pueden asociarse también para acometer proyectos de gran envergadura, tales como la construcción y explotación de una gran autopista, un túnel de peaje, etcétera.

El tamaño de la empresa viene condicionado no sólo por factores técnicos, sino también por factores de tipo comercial, financiero, directivo, etcétera. Puede suceder que el tamaño de una empresa en un determinado sector no sea todo lo grande que hubiera sido deseable desde el punto de vista técnico, debido a la falta de capacidad directiva o la insuficiencia de la capacidad de absorción del mercado, o que la dimensión óptima técnica sea inferior a la dimensión óptima financiera. Una empresa grande puede acceder normalmente a los mercados financieros con mayor facilidad y en mejores condiciones que una pequeña; desde el punto de vista financiero suele convenir que la empresa sea grande. Para armonizar o hacer compatibles las diferentes dimensiones óptimas, desde los puntos de vista técnico, comercial, directivo y financiero, hay que proceder al diseño de estructuras y políticas empresariales ad hoc. Por ejemplo, cuando la dimensión óptima técnica es superior a la dimensión óptima desde el punto de vista directivo, puede subdividirse la dirección unitaria de la fábrica en varios departamentos; cuando la dimensión óptima técnica es superior a la comercial, puede incrementarse la demanda por medio de una estrategia comercial o política publicitaria conveniente; cuando las dimensiones óptimas técnica, comercial o directiva son inferiores a la dimensión óptima financiera, pueden constituirse varias empresas separadas dependientes de un mismo grupo o holding financiero-empresarial, etcétera.

Tamaño de la empresa al que corresponde un volumen de producción obtenido en las condiciones de coste más favorables de todo el proceso. Optimum size.

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