Personas que poseen o alquilan plazas en una Bolsa de valores de EE.UU. a fin de percibir comisiones por las transacciones que hacen en nombre de otros. Sin embargo, al contrario que los agentes del parqué, los agentes de dos dólares son independientes (es decir, no están integrados en una sociedad de valores). Antes al contrario, se ocupan de tramitar el exceso de volumen que los agentes normales del parqué no pueden gestionar de una manera oportuna. El término «agentes de dos dólares» tiene su origen en el hecho de que durante muchos años la comisiónnormal que se pagaba a estas personas era dos dólares por operación casada. Ya no es ésta la remuneración que perciben, pero el nombre perdura.