ACTA ÚNICA EUROPEA
En vigor desde el 1 de julio de 1987, el Tratado del Acta Única Europea —antecedente inmediato del Tratado de la Unión Europea— amplió los objetivos de la Comunidad Económica Europea (CEE) y fijó como meta para el 1 de enero de 1993 la realización del mercado interior: un verdadero espacio económico común, en el que se hayan eliminado las trabas técnicas, físicas y fiscales que aún subsisten en las fronteras entre los Estados miembros. El Acta Única, que constituyó una nueva etapa en el proceso de construcción europea, amplió las competencias de la CEE a las políticas de medio ambiente y de investigación y desarrollo tecnológico; incorpora asimismo el principio de la cohesión económica y social, y recoge por primera vez las bases de una incipiente política exterior común (la Cooperación Política Europea).
(En inglés: Single European Act )
Acuerdo firmado por todos los países de la entonces Comunidad Económica Europea el 17 de febrero de 1986 en Luxemburgo, ratificado en La Haya el 28 de ese mismo mes, que entró en vigor el 1 de julio de 1987. Su objetivo era la creación de un efectivo mercado único para el 1 de enero de 1993, mediante la integración económica y política de los países miembros. Modifica y amplía el Tratado de Roma incluyendo medidas de política exterior, de cooperación monetaria entre los Estados miembros, etc.
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