Estrategia suicida llevada a cabo por una empresa que va a ser adquirida por un tiburónfinanciero. Para evitar que éste se haga con el control, la empresa vende todos sus activos como forma de desincentivar al posible comprador. Esta estrategia exclusivamente se utiliza cuando ya no existe ninguna otra solución. Una variante consiste en vender exclusivamente los activos más valiosos de la empresa, motivo por el cual esta modalidad recoge el nombre de venta de las joyas de la corona.