Todos aquellos recursos naturales, como los mineros, que no tienen la capacidad de reproducirse por sí mismos espontáneamente, ni tampoco se pueden reproducir de forma artificial con intervención humana. Dada la finitud del planeta Tierra y de todo lo que en ella se halla contenido, todos los recursos no renovables terráqueos hoy día conocidos terminarán por agotarse antes o después, según que su ritmo de extracción o consumo de los mismos sea mayor o menor. Siempre se podrán descubrir, sin embargo, otros recursos no renovables que puedan sustituirles.