En el argot de la banca de inversión se utiliza para referirse a los dos grupos dentro del mismo banco a los que no se les permite hablar uno con otro con respecto a determinados temas. La finalidad es evitar conflictos de intereses. Por ejemplo, la división de banca de inversión, cuyos clientes son emisores empresariales, generalmente no está autorizada para hablar con el departamento de investigación —que trabaja para ventas y contratación— porque los clientes de ventas y contratación son los inversores. Por lo tanto, los dos grupos dentro del banco atienden a diferentes grupos de clientes cuyos intereses son diametralmente opuestos. La muralla china tiene la finalidad de evitar abusos de relaciones con los clientes. Cuando es necesario intercambiar información, el grupo suele consultar con el departamentojurídico del banco para obtener permiso y «saltar la muralla».
