Posibilidad de cambiar la moneda de un país por monedas de otros países. Una moneda puede ser convertible a un tipo de cambiofijo, a un tipo de cambio que puede oscilar dentro de una determinada banda de fluctuación o a un tipo de cambio que se fija libremente en el mercado según la ley de la oferta y la demanda. A lo largo de los años cincuenta casi todos los países de Europa occidental han ido decretando la convertibilidad de sus monedas, aunque limitada generalmente a los no residentes. Con anterioridad a la Segunda Guerra Mundial el término convertibilidad se utilizaba únicamente para referirse a la posibilidad que tenían ciertas moneda
s nacionales de ser convertidas en oro a un tipo de paridad fijada previamente por el correspondiente Banco Central.